Este espacio no pretende ser una página especializada en fisioterapia ni un intento ensayista de literatura o una especie de diario. No, esto es simplemente un cajón de sastre de algunas de las pasiones que mueven el motor de mis días... y un lugar donde poder confluir con otras personas con curiosidad por la vida.


TÁCTIL

Frenando los impulsos, contengo la respiración y paladeo el momento... Deslizar con los dedos las palabras que antes con la tinta fluìan. Es el mundo táctil, la era del contacto...con el teclado. La dualidad que se me presenta es: ventaja?desventaja?
Es increíble el hecho de que con unos cuantos cliks-intro-foto-clik y...zas! apareces a mi lado (como en la canción) en tiempo real...o casi. Tan sólo falta un holograma con voz para engañar por un momento a mis neuronas.
Sí, realmente la tecnología acerca a las personas que se tienen lejos. También puede alejar a las personas que se tienen cerca.
Pensando en la evolución de la tecnología, reflexiono: aprovechémonos de ello para mantener el contacto con lo lejano, pero no dejemos perder el contacto cercano.

Prefiero el contacto humano, el contacto de una mano, al contacto de un teclado...aunque sea táctil.

Rosita y Lucía.


Al Calor de la cercana lumbre de la chimenea dió a luz Rosita a una hermosa niña a la que había de llamar Lucía.
El parto fué largo y complicado, pero al final las dos salieron sin peligro del trance.
La muchacha era soltera, y en México una madre soltera era equiparable a una ramera. Aunque peor sería vista por el pueblo, si llegara a darse el caso de un aborto. Por el poder que ejercía la iglesia, más fuerte incluso que el del Gobierno mismo.

Rosita acudía todos los días a primera hora a la iglesia para escuchar la misa y rezar sus oraciones.
Vivía aún con sus progenitores y trabajaba en el huerto, propiedad del cacique que poseía casi todos los terrenos de la zona.
Después del reciente parto estaba muy débil, pero no podía permitirse el lujo de estar sin trabajar (lo cual suponía no cobrar), así que a la semana del alumbramiento ya estaba de nuevo arando la tierra.

Aquel era un pueblo tranquilo, los días transcurrían sin que sucedieran  muchas cosas de interés, no mayores que un bautizo o una muerte de algún anciano...

Los meses parecían pasar a una velocidad tremenda y Lucía crecía rechoncha y radiante.

Rosita era la única que trabajaba en la familia, ya que su madre estaba aquejada de una enfermedad pulmonar que no le permitía hacer esfuerzos, y su padre era ya muy mayor.

Pronto comenzaron a surgir chismorreos entre los habitantes del pueblo. Ellos se extrañaban de que la familia se las arreglara tan bien únicamente con el sueldo de la joven.

Al cumplir exactamente un año del nacimiento de Lucía las sospechas y conjeturas obtuvieron respuesta.
Una noche, bien entrada la madrugada, las familias cercanas a la casa de Rosita se despertaron sobresaltados con un griterío de voces que provenía de la rectoría, la casa del cura (que estaba frente a la casa de la madre soltera).

Allí estaban discutiendo el padre Roberto y Rosita.
El cura le había estado dando un dinero a la joven todos los meses y con el pretexto de que la iglesia no recaudaba mucho ultimamente, había dejado de dárselo.

Resultó que la hija de Rosita era también hija del padre Roberto!

El cura fué excomulgado y por orden del juez se le obligó a pagar una mensualidad por manutención para Lucía hasta que cumpliera la mayoría de edad.

ESTRELLAS

Las estrellas tejen caminos impensables desde mi vacua existencia.
Vieron bajo su lumbre historias de lejanas quimeras.
Vieron risas, llantos, riñas, enojos, reconciliaciones...amigos sin prisas.
Vieron vientos, lluvias, truenos, sol, nieve, lava, maremotos... o una leve brisa.

Vieron anochecer y amanecer día tras día.
Vieron tu risa y la mía..más de una vez,
 y también la suya
que me decía que un día iba a volver.

Vieron tantas cosas y tan pocas todavía
que serán otras estrellas las que vean tus lindos ojos
abrirse de nuevo al amanecer.

INTROCUENTO

Libremente decidí ser un pájaro sin alas, como esas gallinas cluecas que en el gallinero esperan a que les quiten los huevos que nunca podrán incubar.

Esos huevos son los proyectos que no pueden aflorar en esta mente tantas veces bloqueada por la resignación.
Cuando, por algún motivo ( o sin tenerlos) esos huevos eclosionen seré la persona más realizada de este planeta.

Es divertido creer que la motivación vendrá en cualquier momento, y no pensar que la tiene que buscar una misma.

Los anuncios de televisión intentan convencerme de que compre cosas para ser más feliz, cuando lo que necesito no lo tengo que buscar ahí fuera, sino que está en mí.

Un día, la lechera del cuento dejará de ser torpe y podrá llevar a cabo sus faenas sin romper el cántaro.
Para entonces Pulgarcito habrá conseguido, pese a su ínfima estatura, labrarse un puesto como importante catedrático en Oxford. Y Blancanieves ya no morderá nunca más la manzana de la bruja para después esperar al hortera del príncipe.

OTRO MUNDO

Rebélate
Explota
Sueña
Rie, pero...
Renuncia a lo irrenunciable y te volverás loco.

Los sueños sueños son, pero la verdad del que sueña despierto pesa más que el plomo
Y con aplomo defenderé los sueños de los que pensamos que otro mundo puede ser.

Nacer
Crecer
Vivir
Morir
Ver jugar a tus hijos, sí, pero...
¿con un futuro por venir en el que triunfa el derroche a merced del porvenir?

Restando a las vidas la gracia del vivir por el vivir
Respirar aire limpio
Comer fruta sin morder el polvo
Beber vino y no veneno
Dar abrazos sin quererlo
Besar al aire las mejillas
y no mirar a los ojos

Robar el tiempo a los minutos
Y perder la noción del tiempo.

ECOCONCIENCIA

Tras el terremoto sucedido ayer en Lorca (Murcia) y las catástrofes naturales que llevan azotando diferentes regiones del globo... cada vez más frecuentes, me pregunto con más convicción si no tendría razón este hombre perteneciente a un grupo catalogado como "salvaje"... transcribo literalmente la carta que envió, en 1855, al presidente Franklin.

Carta del Jefe Indio Seattle
El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.
Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. "Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. 
Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe. Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.
No lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja. Pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el orzar de las alas de un insecto. Pero quizá sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece insultar los oídos. ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.
El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor. Mas, si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta. Y, si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.
Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta. He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir. ¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu. Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre. 
Todas las cosas están relacionadas ente sí.
Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.
Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.
Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con el -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común-. Quizá seamos hermanos, después de todo. Lo veremos. Sabemos algo que el hombre blanco descubrirá algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizá que sois dueño de nuestras tierras; pero no podéis serlo. El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre blanco. Esta tierra es preciosa para El y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial. Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia....




Energía res(to)ponsable...?

Es curioso como puede un artículo/noticia/reportaje llegar a hacer reflexionar sobre cuestiones que antes siquiera me había planteado.
Hace unas semanas leí un artículo en una revista de tirada autonómica (Balear) gratuita, Namaste, revista que dedica sus páginas básicamente a temas de terapia alternativa, ecología y vida saludable (impulsando el cuidado de la Tierra, el Alma y la Sociedad, según su propio sello).
El título de este artículo (cito literalmente): “ ¿Qué hacemos con la energía en Balears?”
Y hablaba, básicamente, de los recursos de petróleo que es fundamentalmente el medio de producir energía más usado en ses illes.
Me sorprendió descubrir que, del total consumido en Baleares como medio para generar electricidad, dos tercios los gastamos en transformación de tensión, transporte del cableado y distribución hasta el punto de consumo.
Tal como explican en el artículo de la revista que cito anteriormente, “por cada 100 toneladas de petróleo usadas como combustible para producir electricidad, se pierden 68”.
Mi pregunta es ¿realmente es necesario este derroche? ¿este gasto totalmente innecesario en tan solo el transporte y producción de la propia electricidad?
¿No seria más sensato (y limpio) una producción de energía basada en la utilización de recursos propios como es, por ejemplo, la energía eólica, solar o maremotriz?
No solo no dependeríamos externamente de los recursos de petróleo ajenos, sino que ahorraríamos recursos económicos, tiempo en el transporte  e intermediarios.
Otra forma de generar energía común en las Islas Baleares es la incineración de basura y, otra vez cito textualmente refiriéndome al artículo de Namaste:
“ Los principales avalistas de la incineración son las empresas de tecnología que las construyen (refiriéndose a las plantas de incineración), que las presentan como ecológicas con el argumento de que ‘sacan electricidad de la basura’. “
Desde mi humilde opinión como ciudadana y, por tanto, consumidora de electricidad, abogo por un cambio de mentalidad. Debemos presionar para la construcción de plataformas de producción de energía sostenible, como son: molinos eólicos, paneles solares…

BUENAS NOCHES

Buenas noches, mañana ya se verá…
 Aprovechando las neuronas que me quedan despiertas te diré que los menos días no pienso en nada y los más pienso en ti, o en lo que tú fuiste. Recargando la munición de mis pulpejos, vuelvo a verter ánimos entre mis costillas para no perder los estribos de eso que llamo control.
En cualquier caso, decidí hace tiempo que no quiero tener del todo el control sobre mi vida. Para qué ? Si al final sale mejor todo algo descontrolado y si no es así, queriendo tener el control, el caos impera en el universo…mejor llevarse bien con él.
El equilibrio siempre pasa por estados de continuo desequilibrio, dirimía hace poco con una amiga en una de esas conversaciones en las que arreglas el mundo… después todo sigue igual y las palabras se las lleva el viento, aunque a veces incluso una reflexiona para crear otro punto de vista, que aunque no mejor, al menos no es peor.. O sí ¿?
La cuestión es no aburrirse en un trayecto largo en coche.

ÚLTIMA INMERSIÓN

Vuelve a decirme adiós, que volveré a saludarte. Siempre.
Al día siguiente y dentro de veinte años.                                               
Complícate la existencia, que yo te la esquematizo
Y luego la lío aún más para que la desenredes.
Madeja del tiempo, con los hilos colgando de las agujas del reloj
Pierdo arena por todas partes, pero no quiero retenerte.
Dale la vuelta a la tuerca, que yo ya perdí la mía
y si nos pasamos de rosca, comeremos roscón de reyes.
Complícate la existencia, que yo te la esquematizo
y luego hago un croquis con las válvulas de mi corazón
Tengo aire suficiente para una última inmersión
Y aunque no soy la mejor inversión…
Dale la vuelta a la tuerca, que yo ya perdí la mía
y si nos pasamos de rosca, nos enroscamos a la vida.

VIDA

La vida es aquello que pasa
Mientras suceden otras cosas
Y sueles decir
Compra una casa
Hazte propietario
Y sueles decir
Sienta la cabeza
¿para qué quiero sentarla
Si se está mejor tumbado?
Al amparo de tus ojos, reflejada en tus pupilas
Y no pensar que el tiempo se acaba
La vida es aquello que pasa
En vidas ajenas
Y te preocupas del gran hermano del mundo exterior
Sin saber que lo tuyo sí que es ciencia-ficción
Despierta, ya, espabila
Prepara una oposición
Forma una familia que se te pasa el arroz
Y yo el arroz que quiero crece libre al sol
Al amparo de tus ojos, reflejada en tus pupilas
Y no pensar que el tiempo se acaba

COMO COCINAR

Llega la noche y con ella los silencios despiertan mi sentido, el sinsentido de sentir que siento mi corazón latir. Y como el latido de estas teclas al derramar la sangre de mi vida, siento que estoy viva…y me gusta.
Cómo cuesta darse cuenta que una elige, en un momento dado, el respirar aire nuevo con cada aliento, y exhalar el humo calentito mezclado con el rocío de la madura madrugada, dejar deslizar lentamente los minutos que se convertirán en horas y disfrutar del primer calor-luz-rayo de un nuevo día naciente.
Porque, como dijo Fito, de tanto respirar me acostumbré a derrochar el aire fresco y sentir que cada molécula de oxígeno tiene todo su valor para mí, no es casualidad.
Pintar cada día del color que precisamente fabriqué para darle a la mañana, la tarde y la noche los tonos que compondrán el lienzo imaginado. Y brochetazo de blanco y vuelta a empezar.
Como cocinar, vivir es mezclar salado con lo dulce, picante y un pelín de amargo, que aunque a nadie le amarga un dulce, no me gusta empalagarme con los pasteles fáciles, prefiero el óleo pringoso y trabajar la paleta.